Esta noche he soñado que estaba sola en una especie de castillo o edificio antiguo y te veía a lo lejos. Seguí mi camino sola no sé hacia adonde bajo un corredor de arcos y tú venías corriendo detrás de mí. Al llegar al final del corredor había una escalinata por la que yo iba a subir cuando gritaste mi nombre. Me dí la vuelta y esperé a que llegaras. No recuerdo exactamente qué hablamos, pero después me besaste. Al principio yo respondí a tu beso, pero luego recordé que no eras libre. Me aparté y te dije que no quería tenerte a medias, ser solo una amiga, una opción, tu segundo plato. Me soltaste, miraste al suelo (supongo que avergonzado) y susurraste en mi oido: lo entiendo, perdóname. Me besaste en la mejilla, me abrazaste y te fuiste.
Yo seguí caminando sola y salí del castillo. Fuera había un jardín precioso. Una voz me llamó y al girarme me encontré con tu pareja actual, que por lo visto en mi sueño era amiga mía. Me contó lo feliz que era contigo y en su vida en general. No pude evitar decirle que tuviera cuidado...
Parece que yo también tengo momentos de flaqueza y me acuerdo de ti aunque no quiera hacerlo. Me pregunto si seremos capaces de poner punto y final algún día a esta historia inacabada... Aunque quizás tu ya lo has hecho.