Un día estás y al otro día te has ido para no volver. Tu vida se ha acabado, dejas en la tierra a tus familiares y amigos destrozados y hundidos. Y al día siguiente el mundo no se para. El mundo sigue rodando y nosotros luchando por recomponernos para poder seguir con nuestras vidas.
Siempre se van los mejores. Ahora si existe el cielo es posible que tenga otra estrella cuidando de mí. O quizás tú no me tuvieras en tanta estima como yo a ti y no cuides de mí, pero si hay cielo seguro que estás ahí con mis otras estrellas.
Y mañana será otro día. El mundo tampoco parará por ti. Todo seguirá como si nada hubiera pasado. El mundo sigue girando sin importarle si tú te levantas o no.
