viernes, 7 de agosto de 2020

MI SUEÑO

 Este último mes he tenido un sueño recurrente. 

Tú y yo estábamos sentados en un columpio de madera en el porche de una casa. Tú con tu brazo alrededor de mis hombros y yo apoyaba mi cabeza en tu hombro. Mirábamos a un jardín en donde un adolescente y una niña pequeña corrían jugando con un perro blanco que se llamaba Lobo. En silencio, escuchando las risas de los niños y ladrar al perro. Parecíamos tan felices...

Hubo un instante, cuando me dijiste "Te quiero" que llegué a pensar que mi sueño podría llegar a ser real algún día. Que sólo me faltaba conseguir la casa, la niña pequeña y el perro blanco. Pero enseguida te encargaste de bajarme los pies al mundo real recordándome que yo no era el centro del universo (y mucho menos de tu universo) y mi sueño se hizo añicos.